viernes, 13 de noviembre de 2015

Más valiente de lo que crees

Esto es para las madres, para las que sanan las heridas, para las mujeres que se levantan a las 2 de la mañana a calentar la leche.

Eres más valiente de lo que crees.

Haces la música que crea la vida que le da el ritmo a cada día.


Valiente
Das a luz con cesáreas o certificados de adopción, o con los gritos, empujones y jadeos de dar a luz. Das más de lo que crees que tienes, y cuando estás vacía, cuando estás completamente seca, estrujas una gota más, una botella más, un apaciguamiento más.

Héroe
Estiras el presupuesto, cortas cupones, luchas contra las manchas de kétchup, enfrentas los incómodos momentos con el profesor.

Escuchas
Traduces para tu hijo, enseñas en todo momento. Encuentras 100 formas de responder, 100 variaciones de la pregunta… ¿por qué?

Campeona
Vas, tomas fotos, animas. Acarreas niños y bolsos al campo de deporte y después sirves helado. Estás desacuerdo con él; le dices que cambie su falda, pero amas ferozmente detrás de esos cabellos desordenados, aprendes a reírte de tu reflejo, te deleitas con tus arrugas sonrientes.

Real
Pierdes la paciencia, gritas y te disculpas y pateas el suelo y demuestras que eres humana.
Lloras, te aventuras en un océano de vulnerabilidad, en un pequeño bote con pequeños remos para mantenerte a flote cuando te conviertes en madre.

Pilar
Cedes tu figura, tus abdominales, tu talla de pantalón, pero tu voluntad se vuelve un músculo sin igual; se vuelve fuerte con determinación.
Nadie dañará a esos niños sin pasar primero por ti. Eres un puerto, un faro, en la tormenta de internet, Facebook, malas notas y presión social.

Pero en la cotidianidad de estos momentos empiezas a sentirlo, el peso de la gloria, la gloriosa cotidianidad, y en tus días más callados y menos interesantes escuchas mejor la música de a maternidad.

Lentamente surge una armonía de todas las tareas que toda madre hace en un día.
Los niños caminando como la eternidad con piel encima.
No hay parte de tu día a día, lavar, enjugar, una rutina repetida que sea insignificante.

Haces la música, que crea la vida, que le da el ritmo a cada día.

Eres más valiente de lo que crees, porque eres una madre.

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