domingo, 12 de julio de 2015

Aprendiendo buenos modales (XV)

El uso correcto de la servilleta:

- La servilleta se toma de la mesa, y se desdobla (sin aspavientos, como si fuera a hacer un truco de magia), y se coloca sobre el regazo. En el caso de que la servilleta tenga un tamaño considerable, se puede colocar en el regazo doblada por la mitad.

- La servilleta nunca se coloca al cuello, como un babero. Eso solamente se hace con los niños.

- Para levantarnos o hacer cualquier tipo de pausa que requiera nuestra ausencia de la mesa, la servilleta se deposita, ligeramente arrugada en el lado derecho del plato. Nunca se deja bien doblada como si no se hubiese utilizado.

- La servilleta sólo debe utilizarse para limpiarse los labios antes y después de beber, y para quitar cualquier pequeña mancha de comida de la cara (por ejemplo un poco de salsa en los labios).

- La servilleta no se utiliza para secarse el sudor, sonarse la nariz, limpiar una copa o un cubierto, limpiarse los zapatos, etc. Cualquier uso que no sea el descrito anteriormente, limpieza de los labios y manchas de comida, no es correcto.


- Los servilleteros, aros o "anillos" para las servilletas, como se llaman en otros países, sólo se utilizan en el ámbito familiar. Las servilletas deben presentarse solas.

- La mejor forma de colocar la servilleta es doblada de forma rectangular, o bien en forma triangular. Los doblados "artísticos" sólo se dejan para ocasiones más familiares e informales, en ocasiones especiales.

- Cuando terminamos de comer, la servilleta se deja de la misma manera que para hacer una pausa. Al lado derecho, ligeramente arrugada, pero nunca doblada como si no se hubiese utilizado.

- Si hemos tomado algún alimento, que nos ha hecho manchar con exceso la servilleta, lo mejor es dejarla por el lado que menos suciedad tenga.

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